La hora es nuestra

Sonrisas y perfume amor,
todo es dulce melodía,
en vivir, una felicidad.
Hoy y siempre,
el encanto de los besos.
El calor en los abrazos,
olor sabrosísimo de mujer linda.
Vibrando de felicidad,
te aprieto el cuerpo,
te veo y te siento,
en seductor abrazo.
Eres cariño y luz,
alegría y paz,
encanto siempre,
dulzura, miel.

Que calor sabroso tu cuerpo produce
y qué bueno es sentirse amada.
Colorida nobleza tienes,
justo y merecido es tu querer.
La hora es tuya,
la hora es mía,
la hora es nuestra.

Tiempo esplendoroso del amor
acariciando tu rostro
mirándote de cerquita,
pruebo y huelo,
escucho un tañido de colores,
en el hecho de siempre sentirse niña.
Vibro y vivo
¡Es maravilloso vivir de amor!

Wanderlino Arruda