El Oficio de Pintor

Wanderlino Arruda

El color del cielo
es el primero que escojo
y no necesariamente el azul,
puede ser blanco, amarillo,
entre rosa y rojo,
con estilo de verde musgo,
en sueños de esmeraldas.
El cielo también puede ser gris,
Que es el color de la ingratitud.

Vistos desde cerca,
vistos desde lejos,
ondula un tono sobre tono,
en las tardes de viento Sur.
Los colores son movimientos
en las suaves sombras de la luz.

Lo que queda bajo el cielo
del sentimiento de la hora,
de mi disposición.
Puede ser mar, puede ser río,
con barco o sin barco,
o vereda del un bosquesito.
Lo que no puede faltar
son las montañas,
no dar visión de distancia
no dar a los ojos la lejanía,
así como Minas Gerais queda del mar.
El relieve está hecho de piedras,
carreteras, perspectivas,
claro oscuros, composición.
Pero, lo que da alegría a los pinceles,
más que los colores, más que el ritmo
es la sensación de crear.
Pintar las bellezas de la vida:
El oficio del pintor es pintar.