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Lo
imposible, en vano se pide.
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Lo
poco es poco, pero nada es menos.
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Lo
que mucho se usa, poco dura.
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Los
ojos todo lo ven, y a sí mismos no se ven.
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La
justicia no corre, pero atrapa.
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Mal
de muchos, consuelo de tontos.
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Más
vale poco pecar que mucho confesar.
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Más
vale llegar a tiempo, que rondar un año.
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Molino
que no muele, algo le duele.
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Madre
no hay más que una.
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Prefiero
libertad con pobreza, que prisión con riquezas.
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Más
vale un remiendo feo que un agujero hermoso.
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Muerto
el perro, se acaba la rabia.
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Más
vale caer en gracia que ser gracioso.
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Más
vale un hoy que diez mañanas.
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Mi
casa, mi mesa, y mi mujer, todo mi mundo es.
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Marido
celoso, no tiene reposo.
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Mucho
vuela el viento, pero más el pensamiento.
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Mal
ajeno, a nadie le importa un bledo.
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Mal
te quiere quien siempre te alaba y nunca te reprende.
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Merecer
y no alcanzar, es para desesperar.
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Más
come en una semana un gato que cien ratones en todo un año.
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Más
vale tener que dar, que tener que mendigar.
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Mucho
pan y poco queso, es de hombre de seso.
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Más
vale quedar hoy con gana, que estar enfermo mañana.
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Más
vale ser cabeza de ratón que cola de león.
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Más
vale callar que con borrico hablar.
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Más
vale llegar a tiempo que rondar un año.
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Más
hace el lobo callando que el perro ladrando.
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Mal
piensa el que piensa que otro no piensa.
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Manos
que trabajan, no son manos, sino alhajas.
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Más
vale riqueza de corazón que riqueza de posesión.
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Mentiras
de día y pedos de noche, los hay a troche y a moche.
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Mucho
saber, menos ignorar es.
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Nadie
se mira su moco, pero sí el que le cuelga al otro.
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No
es oro todo lo que reluce.
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No
hay peor sordo que el que no quiere oír.
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No
da quien tiene, sino quien quiere.
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No
todo lo grande es bueno, pero todo lo bueno es grande.
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No
pidas que otro haga lo que tú puedes hacer .
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No
hay cuesta arriba sin cuesta abajo.
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No
te rías de un cojo sin saber como andas tú.
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Navegar
contra el viento es perder el tiempo.
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No
hay mal que cien años dure.
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Nunca
digas de este agua no beberé
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Ni
abril sin flores, ni juventud sin amores.
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Ni
el libro cerrado da sabiduría, ni el título por sí solo da
maestría.
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Ningún
ladrón quiere ser robado.
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No
sé hablar, y me mandas predicar.
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No
merma el daño el ser muchos a llorarlo.
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No
es habilidad poca, saber nadar y guardar la ropa.
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No
hay hombres pobres, sino pobres hombres.
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Ni
hagas ni seas lo que en otros afeas.
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No
hay mandado como el que hace el mismo amo.
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No
hay enemigo pequeño.
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No
hay nada nuevo bajo la capa del cielo.
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No
comer por haber comido, es bienvenido.
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No
comer por no cagar es doble ahorrar.