Misceláneos

En un autobus repleto de gente hasta los topes un tío dice de pronto a voz en grito:
-¡Me quedan tres paradas para bajarme!
La gente pasa de él y que esta un poco "tocao". Al cabo de un rato:
-¡Me quedan dos paradas para bajarme!
La gente empieza a mirar para otro lado.
-¡Señores, que a la próxima me bajo!
La gente sigue pasando de él y finalmente dice:
-Bueno, ¡qué ya me bajo en esta!
-¡Y a nosotros que nos importa!
-Es que soy fontanero y ¡suelten ya la tubería que me la tengo que llevar!

-Oye, ¿tu madre se llama Rosa?
-Si, ¿cómo lo sabes?
-¡Porque tienes una cara de capullo!