El
Rotary Clube de Montes Claros,
casi el tercero de Brasil
Wanderlino
Arruda
Ahora que estamos bien cerca
de conmemorar el aniversario
ochenta del Rotary en el Brasil,
pues el primero fue creado en
Rio de Janeiro en 1923, considero
oportuno hacer un poco de historia,
también, al contar sobre
la creación en 1926,
del primer Rotary de Montes
Claros, año en el que
regresaba de los Estados Unidos
el farmacéutico montesclarense
Antonio Augusto Teixeira. Al
participar en una reunión
del Rotary Club de Nueva York
se entusiasmó con las
ideas y el prestigio del Paul
Harris, e inmeditamente asumió
el compañerismo del espíritu
rotario. Siempre que él
contaba sobre los viajes, nunca
se olvidaba de resaltar la belleza
del protocolo y de las virtudes
que encontrara en el Rotary,
durante la reunión que
lo hizo quedarse fascinado.
¡Amor a primera vista,
uai!
Viajero
de vocación: Antonio
Augusto – más conocido
por Niquinho Teixeira –
conocía a muchas personas
y tenía muchos amigos,
uno de ellos era Robert Shalders,
diplomático de la Embajada
de los Estados Unidos en el
Brasil y Secretario del Rotary
Club de Rio de Janeiro; el mismo
Shalders que decía estar
loco por conocer Montes Claros
y lo mejor que tenía
el pueblecito: la carne de sol
y el pequi. Antonio Augusto
Teixeira no podría pasar
por Rio de Janeiro sin visitar
a su amigo y así lo hizo
apenas desembarcó del
navio. Le contó sobre
las aventuras durante los dos
meses del viaje, destacando
principalmente lo que había
observado en la reunión
del Rotary. Shalders, percibiendo
el entusiasmo del amigo, se
sonrió y le hizo el siguiente
reto: Si Niquinho tuviera el
coraje de fundar un Rotary en
Montes Claros, el viajaría
lo mil quilometros que separan
a Rio de Montes Claros y presidiría
el acto de posesión de
la primera dirección.
En medio de ese intercambio
de ideas, todo quedó
acordado y fechado hasta el
día de la fiesta.
Honrando
el compromiso asumido con Shalders,
la fundación del Rotary
Club en Montes Claros fue la
primera gestión tras
la llegada de Niquinho a la
ciudad. Reunidos lo principales
líderes de aquella ciudad
que por entonces tenía
apenas un poco más de
cinco mil habitantes, y presentada
y explicada la filosofía
rotaria y las ventajas de contar
aquí con una representación
internacional, la incorporación
fue inmediata. "Si bien
el Rotary era bueno para Rio
de Janeiro y para São
Paulo, sería mucho mejor
para Montes Claros" discursó
el abogado Alfredo Coutinho
con un entusiasmo que fue aplaudido
por todos. Montes Claros, ciudad
del interior, distante, aislada,
siempre ávida de novedades,
la ciudad jamás perdería
aquella oportunidad como que
caída del ciclo y superior
a cualquier sueño. El
acta de fundación surgió
al instante, con aquella bonita
letra del profesor Cícero
Pereira.
La
primera dirección fue
de las más representativas
y marcaba así la trascendencia
social que alcanzaba la nueva
institución, la cual
podría hasta haber contado
con los eminentes Cyro dos Anjos
y Darcy Ribeiro, si no fuese
porque éstos eran entonces
tan jóvenes y por ello
sin el dinero necesario para
honrar las mensualidades.
Fueron electos: José
Correia Machado como presidente;
Antonio Augusto Teixeira vicepresidente;
Secretario Alfredo Coutinho
y subsecretario José
Proença Costa. El tesorero
Cícero Pereira. Director
de protocolo Rubens dos Reis
Teixeira, otros directores José
Tomás de Oliveira, Marciano
Alves Mauricio y Mario Versiane
Veloso, como suplentes: Arthur
Vale, Fróes Neto y A.
Ferreira de Oliveira. Médicos
farmacéuticos, abogados,
jueces, periodistas, profesores,
comerciantes, hacendados, gerentes
de banco, sin lugar a dudas,
gente de prestigio, nombres
que hoy en día nombran
honrosamente las calles y plazas
de la ciudad. En la fiesta de
inauguración del club
y de toma de posesión
de la primera dirección,
la Kodak del rotariano Robert
Shalders, representando el Rotary
Club de Rio de Janeiro inmortalizó
el primer Consejo Director,
reunido al lado del Hotel São
Luiz, de la Plaza Doctor Carlos.
¿El lector necesita de
alguna prueba de la osadía
de aquellos bravos montesclarenses
allá por el 1926? Para
no dejar dudas: el periódico
La Gazeta del Norte en su edición
del 14 de julio de aquel año
así registraba: "Se
vistió de gran solemnidad
la reunión del domingo
último, del Rotary Clube
de Montes Claros, fundado para
incentivar el desarrollo de
la ciudad. La sesión
tenía como finalidad
elegir una Dirección
permanente, lo que fue realizado
con la presencia de 21 socios,
incluso los que en ese día
fueron admitidos por votación
unánime."
Y
continuaba el artículo
de la Gazeta: "La elección,
que fue realizada por votación
secreta y por mayoría
de dos tercios, tuvo segunda
y terceras votaciones para algunos
cargos. Constaba en la programación
una merienda para después
de la elección, pero
como esta sólo terminó
a las 5 de la tarde, fue aquella
parte prorrogada para las 9
de la noche. Esa circunstancia
dio lugar a una feliz oportunidad,
la de el novel club recibir
en su seno, al ilustre ingeniero
Alvaro da Silveira, que en Comisión
gubernamental y de paso por
nuestra ciudad, seguía
rumbo al Norte Minero. A la
mesa, entre los más variados
asuntos que allí fueron
discutidos, fue su excelencia
ofrecida por el presidente Correia
Machado, a cuya invitación
respondió, siguiendo
con la palabra los socios Antonio
Ausgusto Teixeira, Alfredo Coutinho,
José María Fernández
y A. Ferreira de Oliveira.
"A
la reunión del domingo,
encima noticiada asistieron
los siguientes socios: Alfredo
Coutinho, Marciano Mauricio,
José Tomaz, Átila
Costa, José Correia Machado,
Plínio Ribeiro, José
Mendes Junior, A. Ferreira de
Oliveira, Fróes Neto,
Mario Veloso, Antonio Augusto
Teixeira, Arthur Vale, José
Costa, Joaquim Rabelo Júnior,
José Maria Fernandes,
Antônio Fábio Leão,
Leopoldo Vale, Rubens dos Reis
Teixeira, Cícero Pereira,
Xisto Caldeira, José
Rodrigues Prates Júnior,
Sebastião Tupinambá,
Luiz Felipe de Almeida e Tobias
Tupinambá. En esa misma
reunión quedó
aprobada la redacción
final del estatuto del Club."
Otra prueba más para
los historiadores: El exgobernador
Alberto Pires Amarante, en su
sustancial libro "Contribuciones
a la historia del Rotary en
el Brasil," en las páginas
37-39 hizo referencias al Rotary
Club de Montes Claros, que fue
comprobadamente el tercero a
ser fundado en Brasil, ya que
los Rotary Club de Santos y
el de Belo Horizonte sólo
surgirían en 1927 y el
de Juiz de Fora en 1928. Un
estudio completo al respecto
fue hecho por el Boletín
IRUMOARA, en su edición
de diciembre de 1985 a enero
del 1986.
Permítame
el lector una información
adicional. Por inviración
de Joao Souto y del Presidente
Luiz de Paula, inicié
mis contactos con el Rotary,
en el ya lejano 1955, en mis
tiempos de reportero del Jornal
de Montes Claros. Me convertí
en un asiduo frecuentador y
basado en los asuntos tratados
en las reuniones, entre cinco
y siete noticias eran publicadas
en cada edición, fue
todo un éxito la divulgación
sobre el Rotary. Por eso, una
silla especial fue reservada
para la prensa, así tuve
la oportunidad de conocer a
varios rotarianos pioneros y
conocedores de los hechos del
1926, quienes, reiteradamente
contaban la historia del primer
club, desafortunadamente tuve
vida corta, con el término
de sus actividades antes de
ser oficializado pro el Rotary
Internacional.
El
nuevo y realmente el primer
Rotary Club de Montes Claros
surgiría diecinueve años
después, a fines del
1945, también por iniciativa
de Antonio Augusto Teixeira,
con la participación
de los estimados compañeros
Luiz de Paula Ferreira, Josias
Loyola y Helio de Morais todavía
hoy entusiastas y activos. ¡Historia
es historia!
Wanderlino
Arruda