El Magnífico Rector

Wanderlino Arruda

José Geraldo de Freitas Drumond, compañero, hermano y amigo, un hombre de multifacéticas cualidades y virtudes, tiene el privilegio de vivir todas las horas disponibles con la preocupación mayor de servir. Un estudioso de todas las posibilidades de mejorar la cualidad de la vida; que lucha, por todos los medios, con una determinación de casi un guerrero. Actúa, en la práctica, como si de su lideranza, dependiese todo el progreso regional en los reinados de la educación y de la salud.
José Geraldo, desde mi punto de vista , es el Profesor más completo del Curso de Derecho. Da lecciones inolvidables, en el sentido literario y de eternización de las ideas pues era el más organizado, el más didáctico, el más cuidadoso en la preparación de todas las clases, no importaba si era al inicio o al final del semestre. De mucha competencia y buen desempeño, siempre buscó informar y formar con la maestría de quien sabe y le gusta lo que hace. Excelente preparador de recursos visuales, creativo, con alegría bien comportada, cada oportunidad de enseñar se traduce en momentos importantes.
José Geraldo de Freitas Drumond, un magnífico Rector por varias razones que no son sólo por el título. Administrador de visión, compenetrado en el papel al que el destino lo condujo. En todos los momentos ha sabido valorar el pasado, consolidar el presente y estimular el futuro. Habiendo recibido un patrimonio de incalculable valor , fruto del sueño y de la realidad de antecesores también valiosos, procuró ampliar todo y en todas las direcciones, a tal punto de hoy nosotros tener una Universidad que se impone al respeto de los intelectuales y de los gobiernos, alzada al nivel de las mejores del pais.
José Geraldo de Freitas Drumond, un escritor, sobretodo, serio y metódico, es un investigador infatigable en la búsqueda de la verdad científica y sociológica. Cosa rara hoy en día, es arquitecto e ingeniero de un texto limpio, bien estructurado, bonito, de lenguaje apurado y fino dentro de los postulados que la buena lengua portuguesa indica y agradece.
Siempre constante, tiene el mérito de mantenerse publicando en más de un periódico, hoy con amplia dimensión, algo muy bueno para la divulgación de Montes Claros e importante como tribuna de defensa de una enseñanza responsable y actualizada.
Por fin, José Geraldo, un ser que llega a ser sujeto y objeto de polémica, tantos son sus obras como ciudadano y como profesional, como ha sido su poder de decidir y de hacer. Autor del propio crecimiento, con un deseo insaciable de trabajar y una determinación casi fanática en el cumplimiento de aquello que juzga ser su misión, colocándose muchas veces bajo los olototes de la crítica de los adversarios y hasta de los compañeros, muchos de los cuales lo acusan de vanidad y ambición. Hasta de ser orgulloso. Mas, él también ha sabido administrar hasta esos accidentes rutinarios, porque la Universidad no puede parar y el nuevo siglo y el nuevo milenio la esperan como el inicio y destino de todos los valores: económicos, políticos, intelectuales, artísticos y espirituales.
Nadie mejor que José Geraldo sabe de eso.
P.D - Vanidad, orgulloso y ambición - más que defectos - son cualidades. La sabiduría está en saber pisar solamente en los escalones positivos. Y yo creo que esta conciencia de medida ha sido gran mérito de nuestro magnífico rector.